Empezamos el viaje de llegada a nosotros mismos, al grupo, a un espacio seguro y de apoyo. Juntos abrimos el contenedor, establecemos nuestras intenciones y nos sintonizamos con la presencia.
El enraizamiento no se trata solo de quietud—se trata de darle permiso al cuerpo de suavizar, confiar y echar raíces en el momento. Desde aquí, el sistema nervioso comienza a calmarse, creando espacio para la claridad, la calma y la conexión.
▷ Vamos de abajo hacia arriba: dejamos que el cuerpo guíe y lleve a la mente de regreso a casa.
▷ Descubrimos la seguridad como algo que encarnamos, no solo que imaginamos.
▷ Sentamos las bases de un sistema nervioso calmado y receptivo que nos sostendrá en los días por venir.
Entramos en los paisajes del sistema nervioso—sentido en nuestro propio cuerpo, atestiguado en los demás y explorado juntos. A través del movimiento, el contacto y la conciencia, aprendemos a reconocer la danza entre activación y descanso, seguridad y defensa. Exploramos la tensión entre apego y autenticidad, las capas del trauma relacional con “T” mayúscula y minúscula. Y, sin embargo, a través de la presencia, la encarnación y la experiencia compartida, descubrimos lo que se hace posible cuando escuchamos al cuerpo.
▷ Encarnamos lo que sentimos y le damos permiso de moverse.
▷ Temblamos, liberamos y nos movemos desde adentro.
▷ Descubrimos que la regulación no es un concepto—es una experiencia viva en cada célula.
Es tiempo de sentir—lo conocido y lo desconocido, lo consciente y lo inconsciente. Al abrirnos a la inteligencia orgánica de nuestros sistemas, las emociones comienzan a fluir—no como obstáculos, sino como guías. Despertamos el poder sanador del vórtice del corazón, regresando una y otra vez a la seguridad de nuestro propio cuerpo.
▷ Permitimos que las emociones se encarnen, se expresen y se integren.
▷ Confiamos en el ritmo de nuestros órganos, en la sabiduría de nuestros paisajes internos.
▷ Nos vamos no solo enraizados, sino renovados—vivos, encarnados y conectados con nosotros mismos y con la comunidad.